Suavizar las arrugas de expresión en dos semanas sin recurrir al bótox
Hacemos planchas para fortalecer el abdomen. Sentadillas, para potenciar nuestros glúteos y cuádriceps y flexiones, para trabajar nuestros hombros, brazos y pectorales. Somos conscientes (más o menos) de la importancia mantener un buen todo muscular pero… de cuello para abajo. ¿Qué pasa con la cara? ¿Por qué no hacemos ni caso a la más de una treintena de músculos que tenemos en el rostro, condenándoles a un olvido que desembocará en ese irremediable descolgamiento al que nos aboca el paso de los años?
Esa misma pregunta debió de hacerse Carme Farré pero ella fue un paso más adelante y, tras experimentar los beneficios del ejercicio en su propio cuerpo (como monitora y pupila), decidió aplicarlo también a su faz, formándose como profesora de Fitness Facial Pilates. «Siempre me gustó hacer ejercicio y cuando descubrí la gimnasia facial, me cambió la vida. Me apasionó al igual que pilates. ¡Encontré todo el sentido aplicarlo en el rostro!», explica.
Los objetivos de FaceToned®, que marcan la diferencia con el yoga facial, son «tonificar y fortalecer los músculos faciales para prevenir la flacidez de la piel, pero también para mejorar la movilidad de las articulaciones y liberar tensión en mandíbula, cervicales y hombros».
¿Cómo lo consigue? «Utilizando los principios de Pilates, mediante ejercicios de resistencia, técnica isotónica e isométrica que permiten activar la musculatura de forma muy profunda de cuello, mejillas, ojos y frente«.
En apenas dos meses, se pueden notar ya las primeras mejoras en el rostro gracias a esta técnica que, según explica su creadora, puede percibirse como «una alternativa a tratamientos invasivos como bótox, rellenos y cirugía».