Nuestro segundo blog sobre hormonas equilibradas escrito por Noonie Zand Goodarzi para que entendamos lo que podemos hacer.
Cuida tu hígado
El hígado es el caballo de batalla del cuerpo – tiene más de doscientas funciones vitales y una de ellas es la eliminación de hormonas de la sangre. Es el hígado el que desintoxica o descompone el estrógeno para que pueda ser eliminado del cuerpo. También convierte a los estrógenos más dañinos en buenos metabolitos de estrógeno. La eliminación de estrógenos es de importancia crítica, ya que los estrógenos que no son metabolizados y eliminados adecuadamente por el hígado permanecen en el cuerpo y se vuelven tóxicos.
Un hígado que no funciona bien puede llevar a un sistema lento, baja energía y a mantener el peso.
Para cuidar ell hígado:
- Evita los productos químicos tanto como sea posible, especialmente los llamados xeno-estrógenos (especialmente los parabenos, supratos y BPA) que imitan el efecto del estrógeno en el cuerpo y que se pueden encontrar en: pesticidas, detergentes, productos de belleza, champús, toallitas y jabones antibacterianos, plásticos, películas adhesivas, agua del grifo no filtrada, humos de tráfico, alimentos enlatados e incluso hasta los recibos de los productos. La carne y los productos lácteos no orgánicos también contienen rastros de hormonas y antibióticos utilizados en la agricultura.
- Aumentar la ingesta de fibra, como avena, semillas de lino, frutas y verduras, granos integrales, nueces y semillas, que se une al estrógeno y ayuda a eliminarlo del cuerpo.
- Come muchas verduras amargas (rúcula, endibia, berros), remolacha, alcachofas y rábanos. Todos estos estimulan el flujo de bilis y la eliminación de toxinas.
- Aumentar la ingesta de cebollas, puerros, ajos y verduras crucíferas como brócoli, coliflor, coles de brócoli, coles de col rizada y coles de Bruselas que ayudan en los procesos de desintoxicación. Las verduras crucíferas son un medio particularmente poderoso para desintoxicar las hormonas del cuerpo.
- Reducir el consumo de alcohol. El alcohol es tan tóxico que el hígado siempre dará prioridad a deshacerse de él antes que a cualquier otra cosa… y eso incluye metabolizar el exceso de estrógeno.
Fortalecer la digestión
No sólo somos lo que comemos, sino también lo que digerimos y absorbemos, por lo que si no estamos absorbiendo nutrientes, no hay ninguna diferencia en la salud de nuestra alimentación. Necesitamos tener suficiente ácido estomacal para descomponer los nutrientes necesarios para el metabolismo del estrógeno; nuestra salud hepática debe ser óptima para que se descomponga y excrete del cuerpo; necesitamos asegurarnos de que no tengamos estreñimiento ya que es a través de las heces que el estrógeno sale del cuerpo; y necesitamos tener un equilibrio saludable de bacterias intestinales. Se ha demostrado que la bacteria Lactobacillus acidophilus disminuye la actividad de la beta-glucoronidasa, una enzima que permite la reabsorción del estrógeno.
Algunos pasos saludables que usted puede tomar para el intestino:
- Reduce el azúcar y los carbohidratos refinados para fomentar la salud de las bacterias intestinales.
- Aumentar la ingesta de fibra – cáscara de psilio, avena, semillas de lino, frutas y verduras orgánicas, nueces y semillas.
- Come alimentos fermentados todos los días – kéfir, kombucha, miso, chucrut, kimchi.
- Bebe limón recién exprimido en agua tibia todas las mañanas para estimular la producción de ácido estomacal.
- Concéntrese en alimentos antiinflamatorios – sin azúcar, sin alimentos fritos, muchos pescados grasos, muchas verduras de hoja verde, aceite de oliva, aguacate, cúrcuma, pimienta de cayena, cítricos, nueces y semillas, té verde.
Agrega algunos fitoestrógenos a tu dieta
Los fitoestrógenos son compuestos de plantas que ejercen un efecto estrogénico débil, mucho más débil que el estrógeno humano. Básicamente, las moléculas de las plantas se adhieren a los receptores de estrógeno de nuestro cuerpo y bloquean los efectos de los estrógenos y xenoestrógenos naturales más potentes. Ejemplos de fitoestrógenos incluyen: semillas de lino, semillas de girasol, semillas de sésamo, soja fermentada (miso, tempeh, tamari), manzanas, zanahorias, granadas, lentejas, brotes, frijoles mungo, ñames, avena.
Así que, para resumir… hay que pensar en una dieta variada que se centre en un alto contenido de fibra (granos enteros, nueces, semillas, frutas, verduras, verduras de hoja verde oscura y legumbres), proteínas de alta calidad, alimentos fermentados, grasas saludables, verduras crucíferas y agua filtrada. Mantén bajo en azúcar, cafeína, alcohol y alimentos procesados. Sé consciente de evitar los productos químicos, combatir el estrés, hacer ejercicio regularmente y cuidar tus intestinos. Todo esto ayudará a tener un metabolismo hormonal saludable, que tendrá beneficios completos para tu salud y vitalidad.